Persiste la discriminación racial en Colombia
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En pleno siglo 21, sólo el dos por ciento de la población afrodescendiente logra un cupo en las universidades del país, no tienen las mismas oportunidades laborales, ni gozan de posibilidades para acceder a la salud y al servicio de justicia.
Estos indicadores demuestran que en Colombia aún persiste una discriminación racial de facto en los sectores público y privado.
El director del Observatorio de Discriminación Racial, Cesar Rodríguez, manifestó que se han cursado 170 derechos de petición ante los organismos del Estado para establecer la participación de Afrodescendientes, y responden que no hay información.
Explicó que solo el dos por ciento de la población afrodescendiente logra un cupo en la Universidad. Además, según investigaciones los niños y adolescentes afro generalmente reciben educación básica y secundaria en colegios regular nivel académico.
Giovanni Viáfara, manifestó en Caracol Radio que en la zona rosa de Bogotá, le negaron el ingreso a un bar por su color de piel, a pesar de que existen sentencias de la Corte Constitucional que prohíben esa conducta.
El Auto número 5 de la Corte Constitucional de este año, advierte que existe un 80 por ciento más de riesgo para que las comunidades afrodescendientes e indígenas sean víctimas del desplazamiento forzado.
En el litoral pacífico colombiano las comunidades afro viven en medio de una "tenaza" conformada por el ilícito de los carteles del narcotráfico y los grupos armados ilegales.
José María Gómez, pone como ejemplo que en Transmilenio, donde se han empleado a centenares de personas, es casi nula la contratación de negros.
Para el Observatorio de Discriminación Racial se deben promover en corto plazo "acciones afirmativas", es decir, impulsar políticas que beneficien cupos universitarios, en salud y empleo, para los representantes de las comunidades afrodescendientes.
El presidente Juan Manuel Santos convirtió en realidad en el 2012 la Ley Antirracismo o Antidiscriminación, que enviará a prisión a aquellas personas que discriminen a los demás por cuestiones de raza, nacionalidad, género o condición sexual.
De este modo, si a alguna persona, por ejemplo, le son negados los servicios de salud o los subsidios del Estado por pertenecer a un grupo afrodescendiente o indígena, por ser homosexual o por su condición de mujer, o se le impide el acceso a un empleo por estas causas, podrá denunciar la discriminación y reclamar la protección del Estado.
Cabe recordar que los afro constituyen el 10% de la población del país y es una de las más afectadas por la pobreza y la inequidad, según destacó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
La norma también castiga los actos de hostigamiento o la promoción de conductas orientadas a causarle daño físico o moral a una persona o grupo de personas por los mismos motivos o por su religión o ideología política.
La parte más severa de la Ley incluye penas entre 8 y 15 años de cárcel para quienes defiendan, promuevan o divulguen teorías de genocidios u holocaustos, ocurridos en cualquier lugar del mundo y en cualquier época de la historia, lo que incluiría a grupos neonazis o con tendencias similares.
¿CÓMO QUEDAN LAS PENAS?
1 a 3 años de cárcel:
Para quien incurra en actos de racismo o discriminación por raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual. Así como para quien promueva o instigue estos actos
1 año más aumenta la pena si la discriminación:
* Ocurre en público
* Se usa medios de comunicación para ello
* Es un funcionario público quien la comete
* Si se niega algún servicio
* Es en contra de un niño o un anciano
* Niega los derechos laborales
1 año se reduce la pena si tras la discriminación:
* La persona se disculpa públicamente
* Si se trataba de negarle un servicio al afectado, se corrija esta situación
8 a 15 años de prisión.
Por realizar apología el genocidio. Este artículo aplica para los grupos neonazis y todos aquellos que difundan ideas sobre el antisemitismo por cualquier clase de medio.
EL TRABAJO ES REFORZAR LA LEY
El senador del movimiento Mira y autor del proyecto Carlos Baena aseguró que aún con la entrada en vigencia de la ley, el trabajo que viene es hacer conciencia en la sociedad frente a la discriminación.
“Esta Ley hay que acompañarla con un refuerzo en el tema cultural. Desde 1998 se exige dictar la cátedra de estudios afrocolombianos en todos los colegios, nosotros queremos que esa cátedra sea transversal a la de historia”, explicó.
El Gobierno anunció además que creará un observatorio de los casos de discriminación para hacerlos visibles, lo cual servirá de acompañamiento a la aplicación de la Ley Antirracismo.